Es el bar ‘clandestino’ situado del hotel Palace. Tras un relooking integral para ‘desempolvar’ viejos accesorios y actualizar la imagen de conjunto acorde a los tiempos, el espacio ha ganado metros cuadrados y prestancia a partir de sutiles retoques en el mobiliario. Todas las nuevas piezas proceden de Francia y se ha apostado por materiales y pieles transgresoras que recreen un ambiente íntimo y recogido.
Un ambiente que invita a la copa, a la conversación pausada, al deleite de la música y también al puro! Porque el Rien de Rien dispone de una sala privada para fumadores a la que he querido dotar de aires más sobrios para romper con la estética decadente de antaño. Alfombras, cortinas, pantallas, luces cálidas y pequeños guiños decorativos a los antiguos usos del lugar forman parte del nuevo interiorismo.